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Los sistemas fotovoltaicos son una fuente de energía renovable cada vez más utilizada en todo el mundo, ya sea en aplicaciones residenciales, comerciales o industriales. Además, estos sistemas convierten la energía solar en electricidad mediante paneles solares y suelen estar conectados a la red eléctrica para aprovechar la energía generada y suministrarla a los consumidores.
En España, la normativa eléctrica establece una serie de requisitos y medidas de seguridad que deben cumplir los sistemas fotovoltaicos. Así incluyendo la instalación de protecciones eléctricas tanto para corriente continua (CC) como para corriente alterna (CA). En este artículo, se discutirá la importancia de estas protecciones y su relevancia en el contexto normativo español.
- Protecciones para Corriente Continua (CC)
En un sistema fotovoltaico, la corriente continua generada por los paneles solares debe ser convertida a corriente alterna mediante un inversor para poder ser utilizada por los consumidores. Además, es fundamental contar con protecciones eléctricas en el lado de corriente continua para prevenir posibles riesgos eléctricos y proteger el sistema en su conjunto.
Según la normativa española, es obligatorio instalar al menos un interruptor seccionador en el lado de CC del sistema fotovoltaico. Es decir, este dispositivo permite desconectar la corriente continua en caso de emergencia o mantenimiento. En conclusión, facilitando la seguridad de los trabajadores y la integridad del sistema.
Además del interruptor seccionador, es recomendable instalar fusibles o interruptores automáticos de protección en los circuitos de CC para limitar la corriente en caso de cortocircuitos o sobrecargas. Entonces, estas protecciones ayudan a prevenir daños en los equipos y garantizan un funcionamiento seguro y fiable del sistema fotovoltaico.
Adicionalmente, tenemos la protección de sobretensiones, que en un sistema fotovoltaico es crucial para salvaguardar tanto los paneles solares como el equipo conectado. Se utilizan dispositivos de protección contra sobretensiones (SPD) para desviar el exceso de voltaje a tierra y así prevenir daños en los componentes sensibles del sistema, como inversores y controladores de carga. Estos dispositivos deben instalarse estratégicamente en puntos clave del sistema para garantizar una protección efectiva contra rayos, sobretensiones transitorias y otros eventos que puedan generar picos de voltaje que podrían dañar el equipo fotovoltaico.
- Protecciones para Corriente Alterna (CA)
En el lado de corriente alterna de un sistema fotovoltaico, también es necesario contar con protecciones eléctricas para garantizar la seguridad de las instalaciones y de las personas que puedan interactuar con el sistema. En conclusión, estas protecciones suelen incluir interruptores automáticos de protección, dispositivos de protección contra sobretensiones y dispositivos de protección diferencial.
Los dispositivos de protección diferencial son fundamentales para detectar y desconectar circuitos en caso de fugas de corriente, que pueden suponer un riesgo eléctrico para las personas y los animales. Es obligatorio utilizar diferenciales del tipo A para este tipo de sistemas, el cual, detecta corriente residual alterna y pulsante.
Los interruptores automáticos de protección se utilizan para desconectar la corriente alterna en caso de cortocircuitos o sobrecargas, evitando daños en los equipos y posibles incendios. Por otro lado, los dispositivos de protección contra sobretensiones protegen los equipos electrónicos de daños causados por picos de tensión en la red eléctrica. Estos dispositivos son obligatorios en las instalaciones eléctricas y juegan un papel fundamental en la seguridad de los sistemas fotovoltaicos.
En el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión se establecen los requisitos y especificaciones técnicas que deben cumplir las protecciones eléctricas en los sistemas fotovoltaicos, con el objetivo de garantizar su correcto funcionamiento y la seguridad de las personas. Es responsabilidad del instalador asegurarse de que la instalación cumple con todas las normativas vigentes y de que las protecciones eléctricas están dimensionadas y configuradas correctamente.
En resumen, las protecciones eléctricas son fundamentales en los sistemas fotovoltaicos para garantizar la seguridad, proteger los equipos y asegurar el funcionamiento adecuado de la instalación. Cumplir con la normativa española en este sentido es clave para garantizar una operación segura y eficiente de los sistemas fotovoltaicos.
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Fuente: CEF
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